El MCC de Almería se hizo presente en la traslación de los restos del Obispo Fray Juan de Portocarrero O.F.M. (†1631)

 

El Movimiento Cursillos de Cristiandad de Almería se hizo presente pasado viernes 30 de Noviembre de 2012, en la S.A.I. Catedral de la Encarnación, con motivo de la celebración por el Obispo de Almería y el Cabildo Catedralicio de la Misa de Requiem por el traslado de los restos del Obispo Fray Juan de Portocarrero O.F.M. a lugar definitivo en nuestra primer templo diocesano la Catedral de la Encarnación de Almería. La misa fue presidida por Mons. González Montes, concelebrando con el Obispo diocesano junto a los capitulares del Cabildo. 

Asistió en pleno el Seminario Mayor, con su rector al frente y los formadores. La Orquesta y Coros de la Ciudad de Almería interpretaron la Misa de Requiem de Wolfgang A. Mozart, que dio pie al Obispo para poner de relieve la vía de la belleza (via pulchritudinis) como medio de acceso a Dios.

En la homilía Don Adolfo expuso que:... fue Fray Juan de Portocarrero quien terminó el cierre mural de la Catedral, sumando así su nombre al del Obispo constructor Fray Diego Fernández der Villalán, también de la Orden de San Francisco. El nombre del Obispo Portocarrero quedaría de esta suerte unido al de la Catedral de la Encarnación, pero esta unión del Prelado con su Iglesia Catedral se fijaba para siempre en el sol que hiciera esculpir sobre el cubo que levantó para el cierre y que se ha convertido en símbolo de la ciudad. Es el sol de sus armas episcopales que alumbra el castillo de su origen heráldico, de la rama salmantina de los Torres del Castillo descendientes de la casa de Villena. El sol de Portocarrero es el más emblemático símbolo catedralicio y figura del sol de justicia que es Cristo resucitado, de cuya vida divina ansiamos participar por la fe en la muerte redentora y en la gloriosa resurrección del Hijo de Dios...El momento era particularmente propicio para llevar a cabo cuanto hoy realizamos, porque el 7 de marzo de 2003 se cumplían los cuatrocientos años del comienzo de su pontificado almeriense, y en 2011 los 380 años de su muerte, testificada por el Cabildo el 8 de marzo de 1631. Dos efemérides que han venido a reavivar en la Iglesia de Almería la memoria de tan ilustre Prelado. Si la Catedral y el bajorrelieve del sol de su heráldica le han unido indisolublemente a la Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación, el ministerio episcopal Fray Juan de Portocarrero acumula en su haber otras obras de tan alto valor como la antigua iglesia de San Pedro, hoy del Sagrado Corazón de Jesús, y el convento de San Francisco, en cuya iglesia se ubica la actual parroquia de san Pedro. El Obispo Portocarrero realizó una amplia labor pastoral y administrativa, celebrando el sínodo de 1607 y unió su nombre al del Varón apostólico san Indalecio, del que fue gran devoto y al que proclamó Patrono principal de la diócesis.

Los seminaristas acompañaron la procesión a la Capilla de Villalán, fundador y constructor de la Catedral, conocido como del Cristo de la Escucha. En un sepulcro mural reposan los restos de Portocarrero junto al también franciscano Fray Diego Fernández de Villalán, un lugar emblemático, en palabras del Obispo, en nuestra mangifica fortaleza Catedral de la Encarnación.