El jueves 22 de agosto de 2019, fiesta de la Bienaventurada Virgen María Reina, tuvo lugar la dedicación del nuevo templo del Santuario de Santa María de la Cabeza, levantado en la cúspide del Cerro de Monteagud. La santa misa estacional de Dedicación del templo-santuario y consagración del altar, fue oficiada por nuestro obispo y pastor Mons. Adolfo González Montes, y en la que se hicieron presentes el Vicepresidente del Secretariado Diocesano del MCC Juan Manuel Góngora Ramos, quien suscribe, y Manuela Matarín Ayala, Vocal de Medios de C.S., del mismo Secretariado Diocesano de Almería, con el fin de ser testigos privilegiados y participar en tan especial evento mariano.

Con el Sr. Obispo, concelebraron más de una veintena de sacerdotes diocesanos, entre los que se encontraban el Vicario general, Mons. Miguel Romera Domene, que ha coordinado las obras de construcción del nuevo Santuario; el Rector del Santuario, el Vicario episcopal para la Acción pastoral y el Clero, Don Manuel Pozo Oller; Maestro de Capilla de la Catedral, D. Juan Torrecillas Cano, quien dirigió el ceremonial de esta hermosa liturgia y editado un folleto litúrgico para seguimiento de los fieles allí reunidos; el Vicario territorial para Norte y Levante, D. Carlos Mª Fortes, y el Secretario particular del Obispo, D. Eduardo Muñoz Jiménez. Entre los sacerdotes que se hicieron presentes juntamente con los fieles que llenaban el Santuario, se encontraba el Rvdo. D. Juan Manuel Góngora Matarín, y colaborador de Cursillos en nuestra Diócesis, quien participó con el Obispo diocesano en dicho acto, y que dispone el lugar santo de Monteagud “Casa de la Virgen de la Cabeza” para dar cabida a cuantos peregrinos llegan hasta ella movidos por el amor a la Madre de Dios.
Entre las autoridades que se hicieron presentes, se encontraba el alcalde de Benizalón, Emilio Cid, y alcaldes de los pueblos del entorno, con el Diputado de Presidencia y Portavoz de Diputación Fernando Giménez. En la consagración del nuevo templo, también estuvieron presentes las empresas que han tomado parte en algunas de sus ejecuciones: Diego Martínez Cano, que desde la presidencia de la empresa guía el equipo técnico de «Cuellar. Arquitectura del Mármol», junto a Jesús Posadas Chinchilla. Cuellar ha confeccionado las piezas fundamentales en mármol que componen el amueblamiento del presbiterio. También se hicieron presentes en la consagración del Santuario, el arquitecto de la obra, José Bartolomé García Martínez, el presidente de la empresa constructora Manuel Ángel Bautista Plaza y el aparejador Federico Alonso Cayuela. A este último correspondió hacer la presentación de la obra al Obispo al comienzo de la celebración litúrgica que tuvo lugar a la puerta del Santuario. 
Los fieles estaban muy felices por tan deseada obra, al frente de los cofrades de la Virgen de la Cabeza, se encontraba María de los Remedios García Cid, Hermana Mayor de la Hermandad. 
Igualmente han colaborado en tan magna obra, la Fundación ARCUPA, la Asociación Privada de Fieles PROVIDENTIA, y la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Carmen de Aguadulce-Roquetas de Mar (Almería). 
El nuevo templo sustituye las paredes que sostenían la visera que a modo de toldo protegía la imagen de la Virgen tras unos cristales, un “cobijo” improvisado en los años cincuenta, en los que la diócesis de Almería hubo de afrontar tantas obras de restauración. La Capilla que formaba parte de la antigua construcción histórica fue destruida prácticamente en la Guerra Civil (1936-1939) y su persecución religiosa durante el pasado siglo XX. Posteriormente, el abandono y desvalimiento de la destrucción acabó reduciendo a ruinas lo que quedaba. Algunos historiadores consideran iniciadas en la Edad Media. Se construyó también en los años de la postguerra una torre poco afortunada, que debía ser parte de la construcción antigua. Ahora reconstruida con mayor fidelidad, aunque todavía le falten un par de cuerpos que la levante sobre la construcción del nuevo Santuario. Las pocas ruinas quedaban ubicadas donde se ha levantado la cabecera del actual templo, y donde se levantaron los dos muros que sostenían el cobijo de la sagrada imagen de la Virgen. Ahora falta concluir la torre y la espadaña del muro hastial del templo, y adecentar el entorno para darle mayor seguridad.
Bajo el altar que se consagraba, se colocó el sepulcrum con las reliquias de san Enrique de Ossó, fundador de la Compañía de Santa Teresa y patrono de los catequistas españoles, y de la beata Carmen Godoy Calvache, beatificada el 25 de marzo de 2017 con los demás mártires de Almería del siglo XX. Demos gracias a Dios y a su Santísima Madre la Virgen, en la advocación de la Cabeza, por la culminación de un proyecto tanto tiempo querido por los fieles y peregrinos que año tras año acuden con fervor y cobijarse bajo el manto de la Virgen de la Cabeza. De Colores!!!

Juan Manuel Góngora Ramos 
Vicepresidente del Secretariado Diocesano MCC 
Almería